Dejé de caer, mis lagrimas quemadas en tu mano, que a mis ojos derretidos, lento limpió, tu pañuelo falso y cruel, de odio manchado, y que pronto, a mis pestañas olvidó.
Con tus manos nunca blancas, y siempre cerradas, tu rostro débil cómo cansado y preocupado, sutil maldad con arrugas marcadas, viejo baúl, donde guardan la falsedad y la ropa sucia los fracasados.
Tu infiel mirada no triste, yo, de llorar labios morados, maldita sea la pena, dices que bien tu me quisiste, yo sangrando por mis venas y tu hablando, de lo que nunca me diste, ni logrado.
Lo tuyo, una condena que sufras, y corta me he quedado.
Yo, una noche sin luz y con luna soñando en mi tejado, y tú, entre rejas mil veces y una, llorando allí encerrado, por ti yo, lágrimas ni una, yo por ti, ni rojo, ni colorado.)...autor chule gomez
No hay comentarios:
Publicar un comentario
-Al olivo negra y verde, diente de trébol, tiempo de hielo, savia, con sabor a rocío, entre tierras de España y corales duermen.) de chule gomez